El amor de mi vida
Podría decir que ella apostó por mí con todas
las consecuencias que eso traía, que me miró de una forma en la que nunca me
habían mirado, que me dio la mano con fuerza para levantarme de todas las malas
historias pasadas, que gracias a sus caricias me subió al cielo y me hizo
perder todo el miedo a lo que sucediera.
Podría asegurar que gracias a ella conocí
Zaragoza como nunca antes la había conocido, que me enseñó a apreciar las
pequeñas cosas de la vida, que beber vino tuvo sentido cuando me brindó su
copa, que tiene una niñez adulta con la que podría conquistarme un millón de
veces y que estos 4 meses han sido los más bonitos e intensos que nunca había
imaginado.
Que cada mañana que despierto a su lado y me
besa, pienso en pedirle que se case conmigo, que nos vayamos a vivir juntos a
cualquier lugar del mundo, incluso que tengamos un hijo con sus pómulos y su
sonrisa, pero que no tenemos prisa, que sé con total seguridad, que tengo toda
la vida para poder hacerlo.
Así que solo le pido que no se vaya de mi
lado, que se quede conmigo.
Tengo tantas cosas todavía que decirle, tiene
tantas cosas todavía que enseñarme...
Yo sé que es el amor de mi vida
porque he querido matarme en sus curvas
y he acabado haciendo el amor en ellas
Porque desde entonces follamos como quien sabe
que nos queda un día menos de vida en este jodido planeta.
Supongo que esto es algo que pasa cuando me
enamoro de alguien que dice que no cree en el amor eterno, pero cree en mí. Y
es entonces cuando me doy cuenta de que la magia está en disfrutar cada segundo
con ella, en pasear de su mano, en darle un beso en cada semáforo en rojo, en
comprar la ropa con la que mejor me vea, en disfrutar juntos mi serie favorita
y que ya no tenga sentido verla sin ella, o en hacer planes de futuro que es
donde la imagino.
Y que no importa que hablen mal de lo nuestro,
ellos no han visto la forma que tiene de volverme loco, ellos no han visto la
cara de tonto que se me pone cuando me declara su amor, tampoco han podido ver
lo feliz que me hace con solo mirarme, no me han visto temblar de placer en
cada polvo, o como me hace olvidar las penas sin tener que emborracharme, ellos
no la han visto sonreír desde la cama de mi cuarto, creerme, cualquiera se
enamoraría si la viera, por eso me siento un privilegiado al tenerla.
Y aunque puedo confesar que no todo es bonito,
que muchas veces me siento celoso de su entorno, que siento odio por esa
nicotina que nos separa de tardes preciosas y que me supera su forma de acabar
una discusión por que no termino de entenderla.
Quizás necesite esto, quizás necesite que se
explique peor si cabe,
Quizás no quiera terminar de entenderla nunca.
Solo lucho porque me ame solo a mí y a nadie
más, lucho por hacer esto eterno
Lucho porque simplemente me enamoró, me subí a
su tren y ya no me importa lo que pase en el andén.
Lucho porque es lo mejor de mí y solo soy
feliz si se queda.
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